La Radioterapia hoy en día ha sido una de las opciones de tratamientos más recurrentes a la hora de tratar el cáncer, sobre todo para poder combatir tumores localizados en áreas muy específicas y así poder controlar su crecimiento. Muchos pacientes cuando les informan por primera vez que ésta será su tipo de terapia, ya sea principal o complementaria, suelen inquietarse porque desconocen sus ventajas, pero en este artículo las abordaremos.
Es necesario entender que este tratamiento en cualquiera de sus modalidades (interna o externa) consiste en emitir ondas de alta energía, produciendo pequeñas roturas, evitando que aquellas células que son cancerígenas crezcan o se dividan dentro del cuerpo del paciente, procurando así disminuir el tamaño del tumor o erradicarlo por completo.
Usted como paciente poco a poco se dará cuenta de las ventajas de este tratamiento conforme avance sus sesiones programadas y siga pendiente del seguimiento de su médico, pero entre las principales se encuentran:
- La alta seguridad que tiene para el paciente.
- Menor invasión en el cuerpo.
- La eficacia de salvar órganos comprometidos en etapas tempranas.
- Ayuda a disminuir el tamaño de un tumor o hasta en algunos casos eliminarlo si es posible.
- Este tratamiento es indoloro, lo que seguramente le ayudará a que este sea más llevadero.
Si su médico oncólogo ha optado por este tratamiento para usted, no se asuste, al contrario pregunte todo lo que necesite para que pueda sentirse cómodo al llevar su tratamiento, esto le ayudará a que lleve su diagnóstico de una manera más positiva .