Un tratamiento de radioterapia (al igual que cualquier otro tratamiento oncológico), debe llevar una constancia y regularidad para que los efectos sobre la enfermedad se puedan ver reflejados de manera positiva, por lo cual siempre hay que tener en cuenta las fechas en las que este será administrado en su cuerpo para evitar contratiempos en su agenda personal. Seguramente usted es un paciente muy dedicado en su radioterapia ( lo cual no dudamos) pero alguna vez se ha preguntado: ”¿Qué pasa si no soy constante con mi tratamiento?”
Aunque no lo parezca, hay pacientes que faltan a sesiones de radioterapia durante el tratamiento del cáncer, generalmente a dos o tres sesiones ya sean continuas o salteadas, pero esto no significa que todo vaya de maravilla, al contrario, tienen un riesgo mayor de que su enfermedad regrese a un mediano plazo, aun cuando eventualmente completen su plan de tratamiento ya planificado por el médico, atrayendo también efectos negativos en su cuerpo, permitiendo que el cáncer tenga una probabilidad del 9% en regresar o aumentar a un 19% la tasa de probable mortalidad del paciente, ambas cosas que usted como paciente no desea volver a escuchar.
Recuerde que el tratamiento y su regularidad no son solo cuestión del médico, si no también suya como paciente, por lo cual si en algún momento ve que no podrá asistir a tu radioterapia, procure llamar con antelación a su doctor para que pueda darle una nueva fecha.es
Su salud es lo más importante y requiere todo el tiempo y atención posible.